domingo, 27 de octubre de 2013

VIVIR EN PAZ CON UNO MISMO

Coincidiendo con que en el día de ayer una amiga nos dijera que le acababan de dar una terrible noticia, su tío se acababa de quitar la vida repentinamente.  En menos de 5 años son varios los casos  que han llegado a mis oídos que jóvenes con una vida por delante o ni siquiera jóvenes sino también personas mayores se han quitado la vida. Y ya no solo gente de mi entorno sino precisamente en estos tiempos que corren, cuando las cosas económicamente están más tensas y tristemente el dinero es lo que mueve a las personas es cuando más casos de suicidios se están dando.

La pregunta es: ¿Qué lleva a una persona a plantearse el suicidio y todavía más terriblemente, a llevarlo a cabo?

En la sociedad en la que vivimos estamos demasiado influenciados, nos dejamos llevar  por lo que piensa la gente, como anteriormente vimos nos gusta vivir de segunda mando, tener las cosas hechas y esto no sería un problema si no fuera porque también incluye el pensar de segunda mano, aceptar sin pararnos a reflexionar lo que otras personas nos dicen.

Otro problema que existe es que las personas no son buenas por naturaleza  y quien no es malo al final lo acaba siendo porque en un mundo de malos no hay cabida para una persona buena, puesto que al final acaba recibiendo como se diría palos de todas partes y para no dejarse influenciar y que esto le afecte hay que ser muy fuerte, tener la capacidad de no creernos todo lo que se nos dice de de ser lo suficientemente valientes como para vivir nuestra propia vida.

Además vivimos en un mundo en el que nos vemos influenciados  no solo por las personas más cercanas  sino que cada vez más las personas ven a sus modelos a seguir en la televisión y no en su alrededor en las personas de verdad y no en simples moldes que lo único que saben hacer es comedia, exacto al fin y al cabo es lo que hacen tener una vida de teatro.

Otro problema que tienen las personas es que tienen miedo a expresar lo que realmente piensan, a decir lo que les pasa interiormente por miedo al “el que pensaran de mi” y esto finalmente acaba por hacer que la persona se coma sus marrones ella sola, sin contar con el apoyo de nadie y esto es un error porque las personas necesitamos de otras, necesitamos vivir en sociedad, expresarnos y dejarnos ayudar por los demás pero eso sí, ser felices nosotros mismos, estar a gusto con nosotros mismo sporque cada persona es un mundo muy diferente, no hay personas mejores y peores sino personas diferentes y cada una es bien consigo misma sin pensar en el todo vale.

Hay que aprender a vivir en paz con uno mismo siguiendo unos ideales y unos valores que se van adquiriendo a lo largo de la vida y vivir felizmente sin importar lo que la demás gente piensa  de  nosotros, nosotros mismos somos la medida  de nosotros, y ante los problemas dejarnos ayudar por los demás y buscar un fiel apoyo.

Animo a la gente a expresar lo que siente, a no encerrarse en uno mismo, confiar en las personas para tener un punto de apoyo, puesto que la vida es maravillosa y hay que disfrutarla en plenitud, todas las etapas de la vida.

 
 
 
 

 

Los jóvenes


Los jóvenes de hoy en día la única preocupación que tienen es que se pase la semana rápido y que llegue el fin de semana. Para las chicas, saber lo que se van a poner y verse guapas y saber que van a beber por la noche. Exacto beber es su modo de quitarse  la vergüenza y hablar con la gente. ¿Hablar de qué? De banalidades, da igual de que hablar a quien conocer con tal de que al día siguiente podamos presumir y decir que hemos conocido a mucha gente, eso mismo conocidos porque ninguno llega a algo más que conocidos.

Los jóvenes tratan de vivir el día a día sin preocuparse por el futuro ni siquiera les importa aprobar o no los exámenes, puesto que siempre tendrán una segunda oportunidad en septiembre o una tercera al año siguiente sin tener en cuenta que es un coste adicional para la familia,  el Estado, e incluso aunque no se den cuenta para ellos mismos. Solo cuando son ellos los que se tienen que pagar  la matrícula se dan cuenta de lo que cuesta poder estudiar. Importa salir de fiesta, solo se dedican a lo que es el estudio cuando llegan las dos semanas de exámenes, es entonces cuando se dan cuenta de que deberían haber salido menos y haberle dedicado más tiempo al estudio.    El Erasmus una experiencia única que los estudiantes podrían aprovechar y sin embargo la mayoría  lo utilizan como una diversión más

Es una característica de los jóvenes. No  plantearse el futuro ni tener grandes proyectos a largo plazo; lo importante es lo inmediato y conseguir las cosas fácilmente y rápido. Es posible que sea una forma de evitar la decepción pero si no te planteas objetivos, si no tienes metas…

Puede que no todo sea tener grandes ideales o grandes proyectos, sino saber que las cosas se consiguen con el trabajo y sacrifico diario. Los grandes científicos, músicos...no se han hecho con un golpe de suerte, sino con mucho esfuerzo y dedicación y muchos compaginando estudio y trabajo, cosa que hoy en dia parece estar mal visto incluso para pagar caprichos en tiempos de dificultad económica en las familias.

La falta de ideales en los jóvenes puede deberse a la falta de cualidades en las personas en las que podrían verse reflejadas. Los modelos a seguir ya no son gente preparada, esforzada, culta...Los modelos a seguir han buscado el éxito de forma rápida, sin esfuerzo ni merito y en muchos casos no se les pide responsabilidad si lo hacen mal aunque comprometan a la sociedad con sus decisiones o gestiones.

La falta de valores es otra característica de los jóvenes,  pero es reflejo de la sociedad actual. La familia tiene gran importancia para los jóvenes en este aspecto, pues debe hacer ver al joven que no solo importan los valores externos como a belleza o el éxito, sino que existen otros valores como el cariño, el respeto, la comprensión, la confianza. Estos son valores que  muchos jóvenes tienen la suerte de aprender en su familia y así la familia para ellos se convierte en su gran valor.

Hay muchos jóvenes que eligen como un valor la libertad y esto les hace caer precisamente en una falta de otros valores fundamentales como el respeto a los demás o incluso a las normas.

La juventud es una maravillosa etapa de la vida en la que se debe disfrutar, pero en la que se  pueden aprender muchísimas cosas. Debemos cultivar cualidades morales y q lo importante no son los los objetivos a corto plazo ni siquiera los resultados, sino el esfuerzo para conseguirlos. La vida compensa siempre nuestro esfuerzo. Solo hay que esperar 


http://www.youtube.com/watch?v=HXg20icWZRU
 
http://www.blogdeoaxaca.org/2013/11/joven-de-16-anos-inventa-sensor-para-detectar-cancer-en-cincos-minutos/

María Puerto



Soy  María Puerto Villafranca, la hija mayor, la primogénita por parte materna y la primera niña de la casa por parte de padre. Nací en Zaragoza un 1 de abril de 1993 donde estuve viviendo 15 días porque mi abuela Marií estaba pasando una mala temporada, esto hizo que  tenga el honor de llevar su nombre y no Jovita como me quería llamar mi madre.    


Mi hogar está en  andorra, ¿y ahora os preguntareis? ¿En los pirineos­­­? La respuesta es no. Andorra es un pueblo del norte de Teruel,  el tercer pueblo contando con la capital más grande de la provincia.  Nunca me ha gustado ser de pueblo y mucho menos de un pueblo de Teruel, que por cierto, existe. Pero analizando mi corto pasado, es genial haber crecido en las calles de este maravilloso pueblo y sus gentes.

Mis padres, Jose María y María José, junto con mi hermana Paula , mi mejor amiga , por decirlo de alguna manera mi TODO, son las personas gracias a las cuales soy quien soy.

Mi infancia la pasé en el colegio Manuel Franco Royo, al que tuve que ir porque el entonces alcalde del pueblo quería jugarles una mala pasada a mis padres, ya que realmente por lejanía no me tocaba ir a este. Ahora tengo que agradecer a este señor sus malas intenciones ya que gracias a eso recibí una educación excepcional y tengo las grandes amigas que hoy están junto a mí.

Mi madre se empeñaba en que practicara deporte, probé el tenis, el baloncesto y  la natación, pero era una negada para todo ello. A mi realmente lo que me apasionaba y me apasiona es la música. Desde los 3 hasta los 18 años fui creciendo en la escuela de música de Andorra, Ana, la directora y sus broncas. Eloísa, mi genial profesora de piano. Todos ellos formamos una gran  familia.   

Desde pequeña sabía que mi vocación era la farmacia, prácticamente se podría decir que hasta casi he nacido en ella, lo que sí está claro que he crecido entre medicamentos, recetas y  abuelitos, (para ellos soy la chica de la María José). Hasta que no estás estudiando la carrera no sabes realmente si te va a gustar, ahora después de dos años y dos veranos de prácticas puedo decir que no me equivocaba, esta es mi carrera y mi profesión. Es muy gratificante acabar el curso con todo aprobado sabiendo que es una carrera difícil y darte cuenta que lo que estudias sirve para algo.  

Los dos primeros años de carrera viví en un colegio Mayor, Santa Clara, viviendo prácticamente en mitad del campo, una experiencia increíble,  cuando llegas no te puedes creer como se les puede llegar a coger tanto cariño a las hermanas y cuando sales las llegas hasta a echar de menos. Para mí fue un mundo nuevo, nuevas amigas, pensamientos totalmente distintos a los que estaba acostumbrada, te das cuenta de que hay gente que piensa como tú, poco a poco fui encontrándome a mí misma. Además me ayudaron a retomar poco a poco mi fe cristiana.

Ahora toca dar paso a una nueva etapa, aprender a sobrevivir en un piso junto con mis otras cuatro compañeras, junto con mi nueva familia de la cual también forman parte mis otros compañeros de clase.